Un perro educado

es una garantía

Perros de Escucha

La andadura del entrenamiento de los primeros perros de escucha para sordos empezó en 1.976, en la American Humane Associaton de Denver, Colorado (EE.UU).

Debido a a gran demanda que surgió sobre este tipo específico de perros de asistencia se creó el centro Hearing Dog, en el estado de Massachussets. En 1.982, en Francia, se dió otro paso adelante y se entrenaron perros para personas sordo-mudas, que no solo alertaban de los sonidos del entorno, si no que, además, atendian todas las órdenes mediante señas. Las características que debe tener un perro de escucha para sordos son exactamente las mismas que las de cualquier otro perro de asistencia. Deben ser perros equilibrados, de buen carácter y con ganas de aprender y trabajar y estar debidamente socializados e integrados en la vida social y familar. El entrenamiento de este tipo de perros ha de realizarse siempre en positivo, para fomentar las ganas de aprender del can.

A diferencia de los perros de asistencia los perros de escucha para sordos no solo tienen que cumplir de manera impecable las ordenes de su guía (ya sea mediante una orden sonora o una orden gestual, ya que hay algunas personas con deficiencia auditiva que también presentan algunos problemas de locución) si no que además tienen que responer a sonidos del entorno. Avisan de que el timbre de la puerta esta sonando, del sonido del microondas o del horno, incluso de que el bebe esta llorando o de que ha saltado la alarma de incendios. La forma de avisar a su guía depende del entrenamiento que haya recibido el perro, unos cogen de la manga y les llevan hasta la fuente del sonido y otros señalan el lugar de donde procede el ruido.

Las personas con deficiencia auditiva tienen normalmente una serie de problemas como pueden ser: falta de estimulación sensorial, aislamiento social y del entorno, sentimiento de inseguridad, estrés emocional. Poseer un perro de escucha porporciona a las personas con deficiencia auditiva un apoyo que no tiene precio para superar estos problemas. El perro les da control sobre su entorno al avisarle de los sonidos, les proporciona mayor independencia, reducen su nivel de estrés ya que el perro les alertará sobre los sonidos de alarma, dismunuye el sentido de soledad y facilita los contactos sociales.

Al igual que con el resto de los perros de asistencia y a diferencia de los perros-guía, no hay una legislación nacional sobre los perros de escucha, si no que cada Ayuntamiento o Comunidad Autónoma legisla independientemete los derehos y deberes de este tipo de perros, tampoco hay "escuelas oficiales" para su adiestramiento, por lo tanto y, una vez más, la sociedad va por delante de la ley.