Educación y socialización de cachorros
Gracias a nuestro sistema libre de presión y basado en el juego y el cariño nuestro cachorro puede empezar a aprender desde los dos meses de edad, además le resulta mucho más sencillo.
Comenzar con la educación en una fase tan tempra tiene ventajas. No hay vicios que corregir, si no que construimos nuestra relación en base a una pautas de comportamiento bien establecidas desde el principio. La mente del cachorro es como una esponja y absorve los estímulos ambientales con naturalidad y será capaz de integrar los ejercicios incluidos en la Educación como parte de su repertorio conductual.
Los ejercicios incluidos en la Educación del cachorro son los siguientes: Andar al paso, Sentado, Tumbado, Acudir a la llamada.
Hay que tener en cuenta que no se puede realizar un adiestramiento estricto, lo que se pretende con este curso es asentar en el perro las bases del aprendizaje y enseñarle a obedecer unas órdenes básicas sin interferir en su proceso de maduración y en la formación de su propio carácter.
Toda la fase de educación del cachorro ha de hacerse a base de estimulos positivos, de esta forma conseguiremos que nuestro cachorro coga gusto por aprender, de esta manera tendremos un perro receptivo y predispuesto a aprender nuevas habilidades durante toda su vida, ya que desde pequeño le hemos hecho comprender que aprender es divertido y estimulante.
El aprender a comunicarnos y el fortalecer los lazos afectivos con nuestro cachorro estan estrechamente vinculados a la educación. Para el proceso de aprendizaje tenga lugar los primero que hemos de conseguir es tener un vínculo emocional con el cachorro, de esta manera podremos captar la atención del cachorro, cosa imprescidible para que pueda comenzar el proceso de aprendizaje.
Es importante señalar que la capacidad de concentración de los cachorros es muy limitada, por lo tanto las sesiones serán cortas y dinámicas y terminaran justo antes de que el cachorro pierda el interés.
La fase de socialización del cachorro es una etapa fundamental que marcará el desarrollo de su caracter por lo tanto es imprescindible realizar un buen trabajo de socialización entre el mes y medio y los cinco meses. En esta etapa es imprescindible exponer al cachorro a la mayor cantidad de estímulos posibles.
Las clases de socialización de cachorros consisten en sesiones de juego en grupo en una zona segura y controlada dentro del Centro Canino Prado Norte, de esta manera el perro aprenderá a relacionarse de forma correcta con sus congéneres y siempre acompañados de sus compañeros humanos.